jueves, 3 de septiembre de 2009

Vuelo y llegada!

La aventura empezó tomando un vuelo de la gran compañía Ryanair, un asiento central con mucho más espacio para nuestras largas y esbeltas piernas! La comodidad era tan exagerada que Pablo quedo automáticamente dormido sin que hubiese ni rayos ni centellas capaces de despertarlo, eso si, el frío en la cabina le hacia temblar sin tregua. Hay que decirlo, hemos pasado mucho, mucho frío, en cuanto llegamos a Dublín nos buscamos una esquina en un par de banquetas cerca del McDonalds donde conciliamos el sueño durante algunas horas mientras luchábamos con los pesados de seguridad que nos despertaban de vez en cuando. Para lidiar con el frío nos enrollamos las toallas a modo de faldas escocesas.
Al fin llego el momento mas que deseado (14 horas en el aeropuerto), y facturamos las bicicletas sin tener que pagar ni un duro!!! El vuelo fue entretenido porque pudimos ver una amplia gama de películas, pero seguía haciendo frío!
Aterrizamos en Chicago sobre las cuatro y cuarto locales, allí una pareja compuesta por un americano y una inglesa nos echaron un cable para desmontar toda la parapenta de protección que mi ilustrísimo padre, don Pedro Collado, se esforzó en hacer. Cogimos un tren que nos llevaría hasta el centro de Chicago, antes, faltaría más, Pablo tuvo que mostrar un atisbo de ingenio al introducir 20 dólares en una máquina expendedora de billetes que resulto ser una hija de p... y no devolvió cambio! Para que, estuvo dandole vueltas al tarro hasta que al día siguiente consiguió que le mandasen un cheque por el mismo importe a su domicilio! Que cabron, yo me gasté 2'50 Bucks!!!
Nos alojamos en un albergue que valía el dinero, compartiendo habitación con otros 8 tíos, un francés muy simpático a quien le gustan los de su mismo genero..., con Ping Pong (zurre a Pablo como nadie antes le ha tocado la moral) y un desayuno mas que generoso. Apenas llegamos fuimos a cenar a Portillo's, donde nos trincamos una pizza con una salsa dulce, mmmmhhh, no comments. De ahí nos concedimos una pedaleada nocturna entre rascacielos sin fin con un sinfín de oficinas iluminadas, nada, para que contar, mirar las fotos o películas! Por supuesto, bajo un frío de cojo... Durante el día y medio siguiente nos dedicamos a visitar la ciudad de arriba abajo, incluso presenciamos los momentos previos a un partido de béisbol entre los Cubs y los Astronauts!

Martes empezamos la pedaleada entre campos extensos de maíz y soja. Después de liarnos como unos campeones, logramos salir de la ciudad de Chicago a través de un barrio paupérrimo lleno de gente tostada por el sol con estropajos encima, ni ganas de pararse a preguntar! Siguiendo con nuestro ímpetu por seguir el camino mmmmhhh, no erróneo, mas bien no adecuado, nos metimos en una Interstate (autopista americana de 4 carriles por banda). No sabíamos ni cuando ni donde salir, sin embargo, un agente de policía muy enrollado se esforzó en pararme con la sirena y altavoz (Pablo no se dio cuenta y eso me preocupaba), me pidió documentos, me dio la riña, y bueno, como vió que era un estúpido extranjero ingenuo perdido (o eso hice aparentar), me ayudó a salir, con mucha suerte me encontré con Pablo medio kilometro adelante. Ese día pasamos por pueblos como Joliet, donde vimos la prisión llevada al cine en pelis como Blue Broters, o la serie Prison Break! esa debería haber sido nuestro destino final, pero decidimos continuar hasta Wilmington donde nos saludo el Big Giant (escultura de 2m 50cm), recorriendo un total de 98km! alli nos alojamos en el único Motel de la ciudad donde fuimos recibidos por una pareja de BORRACHOS, como lo oís, estaban como una cuba! de todas formas, tanto el hombre como la mujer fueron muy simpáticos y nos dieron una habitación típica de peli más que tranquila y cómoda.
Hay que decir que la gente de Illinois esta resultando ser muy, muy simpática! Mientras pedaleamos hay camiones que suenan la bocina, algunos se paran al lado a preguntar... estamos muy impresionados porque nada tiene que ver con los mal fundados prejuicios que albergamos en casa.
Durante la segunda jornada, hicimos un total de 143km, teníamos el culo en carne viva!!! Empezamos de buena mañana y cruzamos pueblos como Dwight, Garner, Pontiac, Chenoa (donde comimos), Towanda y finalmente llegamos a la ciudad de Bloomington-Normal con una bulliciosa universidad fundada en 1857! Por las calles pudimos ver todo tipo de hermandades como Alpha, Gamma... con sus afiliados en la calle bebiendo cerveza y liandola gorda como en las pelis. Os juramos, esto parece American Pie! Dicha universidad tiene unas instalaciones deportivas dignas que cualquier gran ciudad en España, un campo de fútbol americano con graderías...! Al llegar, un hombre llamado Todd nos dirigió la palabra porque solía ir en bici, y gracias a la providencia, se ofreció a ayudarnos a encontrar alojamiento. Tan hospitalario que, junto a su amigo Jeff, cargamos las bicis en una gran Pick-up y nos llevaron a un hotel con piscina interior, una habitación de lujo, desayuno buffet y internet gratis! menudo lujo por 40Euros! Por la noche cenamos en un Chino que se paso de la mano con el chili, picaba de lo lindo, por lo que Pablo (y yo mismo), con mucho pesar, tuvo que dejar la mitad de la comida en el plato, todavía me esta dando la bara con ello, que pesado! Para apaciguar un poco el ardor de estomago nos regalamos una cerveza en un Pub que estaba lleno de American Pie actors, no veas, estaba incluso el Steve Meister!! Cerveza, griterio, cerveza, griterio...4 dólares para dos litros y medio de cerveza~!!!

1 comentario:

  1. genial, com mola el vostre blog.!!! anims i a seguir en marxa, no cal dir, que el llegire cada dia..

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